A veces me pregunto en donde estaría si no hubiera iniciado este viaje …
Si el tiempo en casa entre todas las cosas que hacía y habría continuado a hacer (trabajo, los fines de semana, las vacaciones), me hubieran convertido en la persona que soy hoy, después de 4 años de viaje.
De todos modos, hoy soy una persona imperfecta, llena de temores y límites, pero quedándome en casa: quién sería hoy?
Me pregunto si hubiera sido uno de veintiseis años más sereno, menos inquieto y para nada ansioso de dudas y preguntas.
O si un día me hubiera mirado en el espero con frustración e insatisfacción.
Quien lo sabe..
Cuando llegué a Rurrenabaque tenía una bolsa de ropa sucia para lavar y la enésima pinchadura de la rueda trasera para reparar.
En el gomero encontré Gerry, un voluntario estadounidense que vive en Bolivia desde hace 3 años.
Me preguntó por el viaje en moto.
Le pregunté que motivo lo trajo hasta aquí.
Soy voluntario en la orfandad llamada Familia Feliz – me dijo.
Iniciamos a hablar de fé, de credo, de amor de Díos y de lo que nos empuja a hacer lo que hacemos.
Te gustaría venir hasta dónde estamos para conocer los chicos? – me preguntó.
Cuando acepté su invitación no me hubiera imaginado las experiencias y los abusos que se esconden en la historia de cada huérfano hòspite aquí en la Familia Feliz. Cuando acepté su invitación no sabía que, más allá de un grupo de voluntarios, también podría encontrar Díos y su espiritualidad. Cuando acepté su invitación no sabía que la dedicación de la que me ocupé dos veces (desempeñarme como voluntario), hubiera puesto en crisis mi escala de valores y mi opinión respecto a lo que hago y a lo que dedico mi vida.
Llegué aquí como el "no cristiano", respondiendo las preguntas curiosas de los chicos que me preguntaban:
¿desde hace cuantos años que creés en Dios?
Desde los 0 años.., si debo ser sincero – respondía con una sonrisa.
De todos modos ninguno, ni los directores ni los chicos me ha demostrado desconfianza o escepticismo sobre mi mundanidad. Desde el primer día, aquí en Familia Feliz, fui recibido como un visitador precioso. E me presenté como un viajero en la búsqueda de la verdad!
Así empecé a participar en la plegarias de las 5 de la mañana, a participar de los cantos en la iglesia, a celebrar el sábado santo, a evitar las comidas de carne y, luego de dos semanas de dudas, empecé a rezar.
Porque si la verdad es Dios, para descubrirlo no hay otro modo que instaurar con él un diálogo cotidiano.
Rezo en italiano, en mi mente, y en inglés con mis estudiantes.
Desde ayer ya dí mi disponibilidad a Familia Feliz hasta fines de Noviembre 2009, seré voluntario en calidad de maestro de inglés para los huérfanos de la escuela media.
Nos actualizaremos de tanto en tanto ya que en Familia Feliz no hay internet y la luz es producida por paneles solares.
Tengo un día libre a la semana, trataré de haceros llegar algunas noticias en esos días.
Un abrazo a todos.
Gionata.